Cosa fea en la vida es decir "agur", es decir "nos vemos pronto", es decir "Adios"..hasta que viene el consuelo de pensar que solo es un "hasta luego". Son feas las despedidas, y como diria Serrano, siempre me han parecido horribles los aeropuertos, todos disimulamos cuanto nos duele el corazon, aunque las lagrimas (nunca traicioneras) salen a dar una vuelta. Y cruzar esa hermosa pero puerta de mierda al fin, nos lleva al comienzo de una buena experiencia, que al principio resulta triste, solitaria, y hasta te regala una leve sensacion de arrepentimiento. Y ahi estaba yo, como una boluda total, con el lagrimal recontra flojo, pensando en mis viejos, en mi abuelita, en Ernesto, en el resto de mi bella familia, pensando en porque mierda se me habia ocurrido irme al carajo, mientras el resto de la gente (que en mi vida voy a volver a ver) te mira con ganas reprimidas de abrazarte. Y no se quiere mirar para atras, y uno sigue intentando disimular. En realidad en ese momento uno se siente verdaderamente como el culo, pero ya no hay vuelta atras, y por primera vez, la burocracia (con forma de box de migracion) me distrajo un poco.
El vuelo fue malisimo, no se sabe que pensar, el estado animico es indefinido. Los asientos de Iberia (de paso los mando al frente) son chiquitos, y apenas uno puede estornudar sin que el de al lado te mire con cara de perro malo.
En fin. Corriendo bajo 30 grados en el aeropuerto de Madrid pero abrigada como para unos 5°, es decir, transpirando como un esquimal en el caribe, llegamos a la conexion. Y esta fue mi primer imagen, la primera sensacion de tranquilidad, de que algo que me habia ganado, de que estaba ahi y era real.
Good, empezar a disfrutar sin remordimiento...
ResponderEliminarpor algo te lo ganaste!