miércoles, 1 de septiembre de 2010

Porque me alegro mucho cuando encuentro un buen poema triste.
Porque accedí a jugarme la vida por buscar mis propias reglas.
Porque gracias a eso, aprendí a Perder y fue un regalo Ganar.
Porque, después de todo, la vida me sigue dando sorpresas.
Porque descubrí que el silencio compartido es la mejor forma de amar.
Porque en una espalda cabe una constelación.
Por tanto que he vivido apasionadamente,
como si fuera ese mi oficio.
Por los días y años de mierda,
como si fueran esas mis vacaciones.
Tiempo que pasa.
Y lo que queda.
Afortunadamente.


Gracias negra!!! =)

Disculpe, no hablo español.

Tres horas hasta que alguien entendiera lo que yo queria decir cuando pedia un "termo". Y la que entendio fue una china. Todas las veces que digo "calle" (que deben haber sido unas 300 en estos dias, solo de preguntar por donde quedaba mi casa) bien a lo argento de Bsas pronunciando "cashhhhhe" tuve que, a contra voluntad terminar diciendo "caie" porque sino es imposible. Amen de que uno es extranjero y a veces te miran con cara disimuladamente feita y de "inmigrante quitalaburo"..uno tiene que aprender a hablar otra vez para poder comunicarse.
La computadora, es ordenador. El colectivo, es autobus. La cashhhhe es caie, la ssshhhuuvia es iuvia, y yoooo soy io. Las garrafas de gas son bómbolas. Los centavos son centimos. Adios es anur. Una cerveza es una caña. Las papas son patatas. El rio es ria. La panceta es bacon. El "waifai" es wifi (liso y llanamente asi pronunciado). Los kioscos no existen. La vereda es acera. Del mate olvidate. De mas esta decir que no es ustedes, es vosotros. Vosotros ireis, vosotros deberais, vosotros harais lo que os tengais ganas. Aca es aqui, y la gente no se para, se pone en pie.

Disculpe, no hablo español.

Agur


Cosa fea en la vida es decir "agur", es decir "nos vemos pronto", es decir "Adios"..hasta que viene el consuelo de pensar que solo es un "hasta luego". Son feas las despedidas, y como diria Serrano, siempre me han parecido horribles los aeropuertos, todos disimulamos cuanto nos duele el corazon, aunque las lagrimas (nunca traicioneras) salen a dar una vuelta. Y cruzar esa hermosa pero puerta de mierda al fin, nos lleva al comienzo de una buena experiencia, que al principio resulta triste, solitaria, y hasta te regala una leve sensacion de arrepentimiento. Y ahi estaba yo, como una boluda total, con el lagrimal recontra flojo, pensando en mis viejos, en mi abuelita, en Ernesto, en el resto de mi bella familia, pensando en porque mierda se me habia ocurrido irme al carajo, mientras el resto de la gente (que en mi vida voy a volver a ver) te mira con ganas reprimidas de abrazarte. Y no se quiere mirar para atras, y uno sigue intentando disimular. En realidad en ese momento uno se siente verdaderamente como el culo, pero ya no hay vuelta atras, y por primera vez, la burocracia (con forma de box de migracion) me distrajo un poco.
El vuelo fue malisimo, no se sabe que pensar, el estado animico es indefinido. Los asientos de Iberia (de paso los mando al frente) son chiquitos, y apenas uno puede estornudar sin que el de al lado te mire con cara de perro malo.
En fin. Corriendo bajo 30 grados en el aeropuerto de Madrid pero abrigada como para unos 5°, es decir, transpirando como un esquimal en el caribe, llegamos a la conexion. Y esta fue mi primer imagen, la primera sensacion de tranquilidad, de que algo que me habia ganado, de que estaba ahi y era real.