Y bueno aca estoy otra vez, era hora de escribir nuevamente. No voy a enumerar todo lo que ha pasado en estos meses, me quedaría sin números, o me daría cuenta de que se me acaban los recuerdos que es lo que nunca quiero que suceda. Buenos o malos, los recuerdos siempre enseñan, molestas, alegran, persiguen, gritan, cantan.
Estuve por todos lados en el ultimo tiempo, Salamanca, Avila, Ciudad Rodrigo, Toledo, Madrid, Paris, Alicante, Benidorm, La Marina, Santa Pola, Portugal, Guadalest…seguro que algo me olvido..ya me convenci de que al menos por dos meses no quiero pisar ni un castillo, ni una iglesia, ni un museo mas. Hay otras cosas que también tengo claras: no quiero ver familia de otra gente por un buen rato, ni volver a pasar las fiestas fuera de casa, ni que me agarre bronquitis en el medio de la nada, un 31 de diciembre con -7° a no se cuantos miles de kilómetros lejos de mi vieja..mis hermanos, pipi... Tambien entendí que tengo la mejor familia que puedo haber tenido, e incluso con la puntería de no haberla elegido! Eso es mucho mejor todavía, porque me deja libre de todo cargo y culpa. Me toco, y asi fue, y es perfecta. Aprendi que en este mundo hay gente loca, reventada, mala pero también dulce, amable, sencilla, desinteresada, cariñosa..y es de la que me quiero rodear.
Tuve la suerte de tener un sol al lado mio desde el 21 de diciembre hasta el 20 de enero…que me alumbro todas las sombras del viaje, compartió lluvias, frios, fiebres, vendavales y paisajes inolvidables, momentos que no quiero dejar de recordar. ¿Qué decir?..sin palabras. Morirnos de frio debajo de la Torre Eiffel, emborracharnos y perdernos en las callecitas de Toledo a quien sabe que hora de la madrugada, dormir una siestita al sol frente al Museo del Prado, comer un kebab a metros del Sena, aprender a decir “quatre cigarrette s’il tu plais” (o algo asi) para matar el vicio que compartimos, o mandar a todos a cagar y salir disparados camino hacia la Puerta del Sol, en pleno corazón de Madrid sin saber muy bien a donde ibamos a terminar. Que se puede concluir de eso? Solo que no me imagino una vida sin sol. Creo que esto resume todo.
Y al volver a mi adorable y humeda Bilbao, otra vez la gripe claramente, pero la alegría de volver es inexpresable..sin querer ese departamento de mierda lo había empezado a sentir como mi casa, si..con la luz cortándose todas las noches, el agua de la ducha saliendo congelada, el ruido de la contruccion a las 6 de la mañana, el morro que subia y bajaba todos los días, los fideos con pollo y pimientos diarios cuando no hay un peso para nada mas. Y La Lu y Oli, Roberto, Carlos y demás amigos, se habían transformado en algo asi como una familia sustituta, con la cual se compartía todo, chismes, risas, borracheras, cigarrillos, pañuelos, abrazos, charlas, retos…que va, si ya las extraño a las locas estas q se fueron a buscar mas aventuras a Barcelona..no tengo hermanas, pero la experiencia fue similar a haberlas tenido, y ahora me hacen falta.
Todo empieza otra vez y ahora toco cambiar de casa. Me movi a un barrio super bonito, con metro y plaza y parque…y la facu a 15 minutos..y esta semana el sol esta radiante, lo cual hace todo mas adorable. Martin de Francia y Jaana de Finlandia son mis dos super-majos compañeros de piso, y todo va super bien por aca. Es hora de conocer nueva gente, muchos siguieron su camino a otros lugares, entonces es momento de tomar aire y volver a empezar de nuevo.
Nuevo semestre, los grupos se rearman, nuev@s amig@s, nueva casa, nuevo barrio..Que va, si hasta el clima empieza a cambiar de a poco, y parece prometer buenas cosas.
Esta vez estoy en la mitad del camino, lo que recorri fue increíble, no quiero mirar para atrás, porque siempre ataca la nostalgia un poco de los lugares que conoci, de la gente que adore y q hoy no esta, pero por suerte siempre esta la oportunidad de mirar hacia adelante y esperar nuevas risas, otros rostros, mas sacudones, y la vaga idea de empezar a pensar que en poquito vuelvo a casa, idea que me pone mas radiante de lo que ya me siento.
Estoy increíble, pero pensar en volver a verlos…me hace explotar de ansiedad.
Paciencia, que disfrutar cada respiro en el momento indicado es lo que a uno le da la posibilidad de seguir respirando después.